En 15 palabras o menos

La acción que desea que el usuario complete. 

En pocas palabras

Cualquier aplicación de software que se crea se hace por una razón (en la mayoría de los casos). Dentro de ese contexto más amplio, es probable que haya todo tipo de acciones específicas que desee que realice un usuario: estos son sus casos de uso. Piense: registrarse en una cuenta, consultar su historial, buscar un producto, pagarlo, rellenar un formulario, crear una entrada, enviar un mensaje o hacer una reserva. Todos ellos son casos de uso diferentes. 

En el desarrollo de software, un caso de uso tiene varios elementos. Suele incluir una descripción del objetivo del usuario (véase más arriba), los pasos que sigue para alcanzarlo y las interacciones entre el usuario y la aplicación. Descripciones escritas, sí, pero también pueden representarse en dibujos y diagramas. Básicamente, eso ayuda a los desarrolladores a entender qué necesita la aplicación para que un usuario complete esa acción. 

¿Por qué necesita saberlo? 

• Te ayudará a entender los requisitos de la aplicación que quieres crear. Tener claros los casos de uso exactos que tienes en mente para tu aplicación beneficiará claramente el proceso de diseño y construcción. Esto incluye confirmar que la aplicación que esperas crear aborda realmente el problema que intentas resolver.  

• Garantizará que tu aplicación sea realmente utilizable. Si quieres que tu aplicación sea lo más fácil de usar posible, ahí es donde entra en juego el mapeo de casos de uso. Básicamente, te aseguras de que se satisfagan las necesidades de los usuarios a lo largo de sus interacciones con la aplicación. También podrás identificar -y solucionar- los problemas que los usuarios puedan encontrar más adelante. 

No me digas: 

Me temo que vamos a tener que despedirte. Nos cuesta encontrarte un uso".                             

Dilo: 

He pensado detenidamente en todos los casos de uso de mi aplicación y estoy listo para empezar a crearla".