Existe la posibilidad de que algunas de las herramientas y plataformas que descubras no sean realmente adecuadas para tu organización. Si vas a introducir algo en tu organización, tendrás que haber hecho las diligencias debidas. 

En el amplio espectro de herramientas sin código que existen, es justo decir que algunas son más adecuadas para su uso en un entorno organizativo que otras. Si eres la persona a la que le ha picado el gusanillo del no-código y quieres presentar el caso a los responsables de la toma de decisiones, al departamento de TI o a los peces gordos en general, tendrás que haber investigado un poco antes de presentarles cualquier opción. Ya sabes que te van a rechazar. Ahí es donde entra en juego esta guía.

A la hora de determinar si ha encontrado una herramienta sin código adecuada para su empresa, debe tener en cuenta tres cuestiones clave. 

‍1. Es no-code o low-code?

Ya hemos tratado este tema en otro lugar con más detalle, pero sigue siendo un punto esencial. Recuerda: las plataformas y herramientas de bajo código solo pueden ser utilizadas por equipos informáticos y personas con conocimientos técnicos; las herramientas sin código pueden ser utilizadas por cualquier equipo. 

Normalmente, la persona que elige el software que se va a adquirir para una empresa no es la que acabará utilizándolo. Puede ser un CIO o un arquitecto informático. El proceso suele ser el siguiente: examinan la herramienta y la comparan con otras opciones disponibles. La compararán por funcionalidad, integración con lo que ya utilizan y precio. Normalmente, todo se reduce a las características y la funcionalidad.

En el caso de las herramientas de bajo código, eso está bien, ya que todas tienen en general la misma dificultad de uso. Pero con las herramientas sin código, la cosa cambia porque la curva de aprendizaje y la facilidad de uso pueden variar enormemente. Por ejemplo, alguien puede familiarizarse con el creador de sitios web Squarespace en uno o dos días, pero le llevará mucho más tiempo dominar Webflow. Esta diferencia en la usabilidad afecta a todo: desde el tiempo de formación hasta los errores, pasando por la adopción general en toda la empresa. Esto es importante porque cuando se trata de herramientas de nivel empresarial, la mayoría de las más potentes y populares (por ejemplo, Microsoft Power Apps, Mendix, Quickbase) son realmente de código bajo. Así que sólo un departamento de TI puede utilizarlas. No es lo ideal si lo que quieres es potenciar a tu equipo de operaciones.

Esa diferencia en la usabilidad afecta a todo: desde el tiempo de formación hasta los errores, pasando por la aceptación general en toda la empresa. 

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2. ¿Cómo va a desplegarlo realmente? 

A continuación hablaremos de la implantación: los pasos y procesos necesarios para garantizar que la aplicación esté disponible para las personas adecuadas de la forma correcta. Habrá resistencia y algunas preguntas que habrá que responder. Por ejemplo:  

1) ¿Dónde se alojan la aplicación y los datos?

2) ¿Es muy complicado configurarlo?

3) ¿Cuánto cuesta? 

4) ¿Es complicado de usar?

5) ¿Dispone de las funciones de cumplimiento necesarias? (Como SSO, controles de acceso y registros de auditoría)

6) ¿Quién se encargará de garantizar que el acceso se concede correctamente y que la herramienta se utiliza como es debido?

Es probable que tu organización tenga requisitos específicos que deberás tener en cuenta, y puede resultar complicado. Por ejemplo, ¿está su empresa de acuerdo con las herramientas sin código que alojan los datos por sí mismas? Si no es así, tendrás que buscar una opción autoalojada; pero la mayoría de las plataformas innovadoras que existen no son autoalojadas. 

3. ¿Cómo gestiona tus datos?

Cualquiera que sea la herramienta por la que opte, necesitará acceder a algún tipo de datos. La cuestión es si puede conectarla a las fuentes de datos importantes, como los datos de clientes, operaciones o recursos humanos. Normalmente se buscan dos cosas: 

• ¿Se conecta correctamente la herramienta a sus fuentes de datos? Esta respuesta debería ser sí o no. Si necesita que su herramienta pueda leer SQL, ¿la herramienta sin código se conecta a SQL? ¿Necesita que la herramienta pueda integrarse con Airtable? 

• ¿Ofrece los niveles de seguridad adecuados? Si conecta su base de datos a esta herramienta, ¿estará contento su departamento informático? ¿Van a dejar que conectes esos datos críticos de los clientes y que salgan de los controles de la organización? Es una decisión importante y *spoiler* la respuesta probablemente sea no. ¿Puedes conceder los permisos necesarios para limitar quién puede ver y acceder a qué? Una cosa es que los datos entren y salgan, pero puede que necesites poder auditar y establecer niveles de acceso y permisos. Por ejemplo, si eres una empresa de inversiones y tienes a Barack Obama como cliente, probablemente no querrás que todo tu equipo de operaciones de atención al cliente pueda ver su cartera y dónde está haciendo sus inversiones. 

LOS MEJORES CONSEJOS DE NCDT

- Buscar el camino de menor resistencia 

Como norma general, intenta siempre que sea lo menos complicado posible. Si tu organización utiliza software de Microsoft, tiene sentido buscar herramientas sin código con integraciones de Microsoft. Si tu equipo de atención al cliente utiliza Zendesk, busca una herramienta como Internal o DronaHQ que pueda funcionar con él nada más sacarla de la caja. 

- Hacer una prueba de concepto

Probar antes de comprar. Muchas herramientas y plataformas de nivel empresarial ofrecen lo que se llama una prueba de concepto, por la que te dejarán probarla gratis o a bajo coste, formarán a miembros de tu equipo y te mostrarán que es posible crear la aplicación que necesitas con ellas. Si puedes, opta por esta opción. 

- Vea los precios

En nuestra opinión, el no-código es más eficaz cuando su uso se generaliza en una organización. A largo plazo, debería ser una forma de que mucha gente desarrolle software de forma continuada, no sólo un proyecto puntual. Por lo tanto, asegúrate de que el plan de precios no lo haga imposible. Si el precio inicial es demasiado elevado, por ejemplo, o el coste por usuario es prohibitivo, puede que la herramienta no sea la adecuada.